En esta sala encontramos gran variedad del mobiliario que decoraba las casas nobles de los pueblos y ciudades. Estamos ante una colección diversa pero muy detallada, que representa los inicios del mueble catalán. Un ejemplo es la caja de novia que tenía múltiples funciones, pero la primordial consistía en guardar el ajuar de las chicas casaderas, para que pudieran tener todo aquello que necesitaban en su nuevo hogar. También hay arquimesas y arquibancos de madera de nogal con unos trabajos ornamentales de filigrana.
Una de las colecciones más completas y variadas es la de las sillas. Las hay de diversos estilos y épocas: isabelino y alfonsino, fraresques de época fernandina, sillas de la escuela de Antoni Gaudí, renacentista, neoclásicas y árabes.
Cuando avanzamos por la sala llegamos a la sección de mobiliario Marroquín donde se erige un espectacular arquilla-bufete, con un detallado trabajo artesanal. Esta zona la completan mesas, sillas, pufs y diversos objetos de cultura musulmana. La sala también expone otros objetos que representaron un momento histórico en la memoria de las personas como: un cuadro de Borrell que escenifica un discurso de Cambó o documentos reales firmados por los reyes Felipe IV, Felipe V, Fernando VII, Isabel II y por la reina gobernanta Maria Cristina. El mundo de la cultura catalana también está presente con un retrato de Enric Borràs, que hacía el personaje de Manelic en la obra teatral “Terra Baixa” de Àngel Guimerà.