El Museu Etnogràfic Vallhonrat de Rubí comenzó a mediados del siglo pasado cuando Miquel Vallhonrat y Brau se inició en el mundo del coleccionismo, inicialmente con piezas de la familia de principios de siglo XVIII, y de seguido recibió aportaciones que le hacían los clientes y los rubinenses; después él mismo iba a buscar las piezas, con la pasión para recoger y clasificar todo lo que tenía algo de entrañable.
De joven su hijo Pedro se interesó por la afección de su padre y actualmente es el conservador del Museo, así pues el museo forma parte de sus vidas, y en un futuro serán sus hijas, Nuria y Ana, las que continuarán con la misma ilusión, la tarea que su abuelo inició hace muchos años.
En los últimos años se ha dado un impulso significativo buscando la historia de cada pieza, completando así, colecciones iniciadas y haciendo otras nuevas. Actualmente, disponen de unas 8000 piezas, todas ellas expuestas por temática y por colecciones a lo largo de las seis salas de que dispone el museo. Hay una sexta sala dedicada al artista Pons Cirac, El Ángel del Cristal.
El edificio se encuentra en la finca donde había vivido y trabajado carpinteros de la familia Vallhonrat desde mediados de siglo XVIII. Desde el exterior se erige una torre de agua hecha de ladrillo que se puede ver desde varios puntos del pueblo. Actualmente el museo está trabajando para el acondicionamiento de la zona de los jardines, donde se plantaron tres olivos milenarios que son el inicio de una zona ajardinada que conectará con la construcción del nuevo museo, de unos 800 m2 aproximadamente, repartido en dos salas de exposiciones, más unos sótanos. La edificación del nuevo museo se acabará en 2009, y quiere ser un espacio donde todos puedan disfrutar de exposiciones y otros actos culturales en su misma ciudad.
El Museu Etnogràfic Vallhonrat es una puerta al conocimiento del pasado, donde a menudo entran piezas nuevas que nos ayudan a aprender de nuestros antepasados. La voluntad y el camino hacia el futuro pasa por ir tomando peso, poco a poco, a la vida cultural de Rubí, y por extensión que sea conocido por toda aquella gente que valora y ama sus raíces, por la gente que aprecia sus propios orígenes y que puede aprender de un pasado no muy lejano.
El futuro se presenta lleno de proyectos y nuevos retos para el Museu Etnogràfic Vallhonrat, tales como la creación de talleres y visitas concertadas para los niños y niñas de las escuelas de Rubí, de cara al próximo curso 2009-10, para que conozcan de primera mano herramientas y oficios que se hacían en su ciudad muchos años atrás.