Solo hay que abrir la puerta de la bodega para quedar fascinados con el olor que desprenden las veinte botas de madera de castaño y roble que formaron parte de la bodega de la Masia Vallhonrat. Podemos observar que se exponen las herramientas para la transformación de las uvas en vino, desde las compuertas a la trituradora, los cubos y las botas. Una muestra que culmina con un amplio surtido de grifería, la más antigua de época gótica, fechada entre los siglos XII y XIV. El oficio de botero es el que está mejor representado y nos recuerda la larga tradición vitícola que predominó en la localidad de Rubí hasta mediados del siglo XX. Esta sala alberga una importante colección sobre el mundo gremial representado. Un total de dieciséis oficios cada uno de ellos con sus herramientas originales. Durante muchos años estos utensilios han trabajado en las manos de los artesanos de la ciudad, en unos oficios que ya han desaparecido o han evolucionado con las nuevas tecnologías. Utensilios como el pan del artesano o la caja de herramientas del carpintero Antón Vallhonrat del 1880. Completa la sala una magnífica colección de cerraduras de puertas de las masías de los municipios de Rubí, Castellbisbal y Sant Cugat, fechadas entre los siglos XIII y XIX. Cabe recordar que principios del siglo XX aún había muchas masías en la comarca, pero la llegada de la industrialización dio paso a las máquinas de vapor y muchas de las masías desaparecieron. En los paneles también encontramos un muestrario de cierres y embocaduras de cerraduras altamente decoradas que embellecían las puertas de las masías y se acompañan por un conjunto de cadenados y llaves.